La reciente ola de violencia inició desde el pasado jueves 27 de julio, cuando murió el policía Patrick Bastos Reis, de 30 años. El uniformado recibió un tiro en el tórax mientras se encontraba patrullando en una favela de la ciudad de Guaruja.
vrnoticiaa.sucesos.cortesia Globovisión.
La sangre sigue derramándose en las favelas de Brasil. Una nueva operación dejó al menos diez muertos y tres heridos este miércoles en Río de Janeiro.
El operativo tuvo lugar en horas de la madrugada, en el barrio Vila Cruzeiro, una zona popular que pertenece al Complejo de Penha, un conjunto de favelas bajo control de grupos narcotraficantes, ubicado en el norte de la metrópolis brasileña.
La operación buscaba capturar a líderes del Comando Vermelho o Comando Rojo, una de las bandas criminales más importantes de Brasil. Informaciones de inteligencia habían indicado que integrantes de la organización criminal se disponían a reunirse en ese barrio para planear acciones en otras zonas de la ciudad, controladas por bandas rivales.
En el enfrentamiento, al menos tres personas resultaron heridas. Entre ellas, según fuentes del Hospital Getulio Vargas, donde fueron remitidos, se encuentra un policía que recibió un disparo en el abdomen.
La Secretaria de Seguridad Pública de Río de Janeiro aseguró que nueve de los fallecidos eran integrantes del Comando Vermelho. Uno de ellos fue identificado como Carlos Alberto Marques Toledo, uno de los jefes de la banda, involucrado en actividades de narcotráfico en otras zonas de la ciudad.
El intenso tiroteo se prolongó hasta horas de la mañana y participaron varias entidades de las fuerzas de seguridad brasileñas dedicadas a este tipo de operaciones, como el Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), el grupo de élite de la Policía Militarizada de Río de Janeiro y la Coordinación de Recursos Especiales de la Policía Civil. Los uniformados llegaron al lugar en vehículos blindados y con el apoyo de helicópteros.
¿Represalias policiales?
Videos grabados por vecinos y publicados en las redes sociales mostraron la violencia del tiroteo. Los habitantes del barrio señalaron que se resguardaron en sus casas, en un intento por esquivar las balas que, según su testimonio, en algunas ocasiones fueron disparadas de forma indiscriminada por parte de los agentes policiales.
Los muertos en medio de redadas de la Policía se multiplicaron en Brasil en los últimos días. El martes, otra operación en contra de bandas criminales dejó 14 muertos en la ciudad de Guaruja, localizada en el litoral, a unos 60 kilómetros de la ciudad de São Paulo. Además, se reportaron otros muertos en localidades cercanas.