EL TERRIBLE DRAMA DE LA VEJEZ PREMATURA.
Por Guillermo Vizcaya.
Envejecer a contrario de lo que se piensa es una bendición de Dios, significa años de superación y mantenimiento en este tránsito dinámico que llamamos vida, la vida es un constante acto de supervivencia, ya que no es estática, es decir para mantenerla no podemos renunciar por ejemplo a no consumir mas alimentos, medicinas, ni agua, estamos obligados (Sí queremos seguir vivos) a suplir estas necesidades para continuar y, para seguir con calidad de vida, lamentablemente ésos recursos a medida que garantizan salud, son más costosos y hay que trabajar para tenerlos.
Dicho esto, envejecer no es otra cosa que haber superado esos obstáculos, hasta allí no tenemos problemas, digamos que el asunto se complica cuando la sociedad en que vivimos, le da a esa vejez, un estatus, ella (La sociedad ) considerará sí se tuvo o no se tuvo “EXITO” en los albores de la madurez.
El éxito en nuestro sistema, está asociado a contar con unos niveles de comodidad en la adultez, asociados al tema financiero y económico cuando en realidad, el éxito, no es más que el cumplimiento de tus metas, grandes o chicas (Cada quien debe saber lo que quiere) porque chiquitas o grandes, todas en lo absoluto conllevan sacrificio, por eso vemos personas que miran con desprecio a otras, porque sus desarrollos son distintos a los de ellos.
En un país como el nuestro, ya a los cuarenta años, la gente se está juzgando, y evaluando sus niveles de fracasos y éxitos, personas que terminan odiandose así mismos por la sencilla razón que ya se dan por derrotados, entonces terminan sumergidos en el alcohol y descuidando su salud sin ningún tipo de mesura.
En lo personal creo que la lucha por tus objetivos debe darse hasta que se tenga la salud posible, la vejez prematura solo sirve para almacenar frustraciones y ensañarse contra aquellos que no se dejan achicopalar por las adversidades.
Ninguna edad es excusa para postergar la felicidad, o la lucha para obtenerla, el solo intento es un fin en sí mismo, no llegar también es el cumplimiento de un destino, no dejemos pasar por alto que la muerte no tiene fecha de aparición, por lo tanto la vejez prematura, solo sirve para empezar a culpar a los demás y para tener una comoda razón para rendirte con una supuesta justificación.
Envejecer es la evidencia que somos sobrevivientes.