“Lacava retumba como exacto sinónimo de la indiscutible eficiencia, capacidad y aptitud a la hora de regir el destino de una entidad federal”
Recorre, dinámicamente, dentro de nuestra plena convicción el irrebatible hecho de que no ha existido un mandatario regional más comprometido, más adherido al palpitar y exigencias de este pueblo extendido, de este Carabobo que Rafael Lacava.
No puede haber espacio para estériles comparaciones, porque sencillamente el esfuerzo, las obras, los programas y su indeclinable vocación se constituyen como el más sólido aval y alegato del sendero construido, siempre teniendo como impostergable misión la optimización de la calidad de vida del común, del ciudadano que exhibe, en la actualidad y con valido orgullo, la condición de ser carabobeño.
Ese reconocimiento hacia Rafael Lacava ha traspasado límites, se ha propagado, con inusual fervor, a todas las latitudes de nuestra geografía nacional. Lacava retumba como exacto sinónimo de la indiscutible eficiencia, capacidad y aptitud a la hora de regir el destino de una entidad federal. Es simplemente el ejemplo a seguir, es el cristalino espejo donde se puede contemplar la consolidación no solo del insustituible proceso revolucionario y su legado, sino la más vigente herramienta para la conformación de la nueva patria.
Todo se iniciaba en aquel imborrable octubre del año 2017, Lacava asumía la compleja responsabilidad de convertirse en el gobernador de Carabobo, iniciándose de esa manera el periodo más esplendoroso y reluciente que se ubica, de manera protagónica, en el sagrado recinto de la memoria colectiva.
En aquel 2017 se daba figura, rostro y cuerpo al desarrollo de un audaz ideal, era la concreción del “Nuevo Carabobo” que salía raudamente al encuentro del reclamo, escuchar de la misma voz del pueblo cuáles eran sus más sentidas necesidades. 6 años han transcurrido desde aquella histórica e irrepetible coyuntura y Carabobo se erige como principalísima referencia dentro del contexto nacional en áreas fundamentales del ejercicio gubernamental.
El año pasado, dentro del dinámico desarrollo de un peculiar 2023, pudimos convertirnos en privilegiados testigos de excepción de lo que ha representado para este “Nuevo Carabobo” la impecable gestión de Rafael Lacava. Se conformaba el más decidido plan de salud que se haya desarrollado en el país en la última década, surgía, con inusitada fuerza, el 0800-Bigote para la inmediata atención de las innumerables comunidades que se extienden por los 14 municipios de esta céntrica región.
De igual forma una moderna e irreversible Puerto Cabello, esa misma ciudad que está de moda, se convertía, para siempre, en una de las más importantes urbes portuarias del país, honrando, de manera reverencial, el bicentenario de la mítica Toma de Puerto Cabello. Es haber reivindicado el desbordado talento, el interminable genio con el aguardado y soberbio retorno del Salón Arturo Michelena que se expandía en los singulares y amplios espacios de un admirable e icónico Museo de la Cultura, que se convertía en el febril epicentro de las diferentes manifestaciones artísticas de todo un país, en la exacta capital y universal sede de nuestra cultura.
Finalmente se producía, con el soporte fundamental del gobierno nacional, el importante acuerdo entre las ciudades de Shanghái y Puerto Cabello, directamente coordinado por el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava que se convertía en el fiel garante del estelar impacto que tendrá este convenio, que de inédita y decisiva manera, será uno de los principales instrumentos en la reactivación de la economía de nuestro país.
Por ello es que este 2024 se presenta como el insustituible umbral para los nuevos tiempos, el promisorio ciclo para proclamar la esperanza y porvenir como vía expedita de una nueva Venezuela y allí estará indefectiblemente Rafael Lacava con su insustituible compromiso, reconocido esfuerzo y guiado por el permanente dictado de su conciencia.
Por: César Burguera.