vrnoticias.redaccion. Alejandro Urbina.
Tcnel. Hugo Chavez Frías, líder de la rebelión de febrero de 1992.
Son muchas las opiniones y diversas las maneras de pensar, cuando se habla de historia contemporánea, siempre ha sido y sera un tema muy escabroso y complejo, la repuesta de cada pregunta siempre cambia según el pensamiento político e ideológico de aquíen le formules la pregunta, igualmente la versión de los hechos, siempre cambiarán dependiendo de quién te lo relata, pues en esta ocasión tampoco cambia el escenario.
En mi modesta opinión y sin temor a equivocarme, puedo decir que a mis 22 años de edad para ese momento, Venezuela vivía una profunda crisis en lo ético en lo moral en lo político y muy en particular en lo económico, una profunda crisis social, los gobiernos adecos – copeyanos, lograrón enroscarse en el poder por 4 décadas de forma consecutiva y este método denominado bipartidismo, trajo como consecuencia una manera de gobernar totalmente deprimente, estos partidos hicieron de la corrupción y la violación de los derechos humanos, entre otras miles de desviaciones, las convirtieron en un acto consuetudinario, es decir lo anormal lo hicieron ver cómo normal y lo que debió ser lo normal lo hicieron ver cómo la excepción, desapariciones forzadas de dirigentes políticos, instauración de la tortura, estados de excepción por tiempos prolongados, suspensión de garantías económicas por lapsos de tiempos injustificables, quiebra fraudulenta de instituciones públicas y privadas del sistema financiero nacional, hechos de corrupción como por ejemplo los emblemáticos Jeeps de José Ángel Ciliberto, el vaso de leche escolar de Luis Herrera Campins, el famoso navío Sierra Nevada de Carlos Andrés Pérez, los guisos de los hijos de Rafael Caldera, el caso de Recadi y su único culpable un hombre de origen asiático, los millones de Venezolanos que perdieron sus ahorros, el despreciable corralito bancario, el escalofriante viernes negro y la fuga de capitales, realmente la clase política del momento estaba verdaderamente putrefacta y no escribo la lista de Piñerua Ordaz y otros tantos escándalos de aberración política, como la aparición de la barragana Blanca Ibáñez, portando uniforme militar con rango de general en la tragedia del Limón en el estado Aragua, repito sería imposible de escribir tantas atrocidades porque sería imposible poder hacer está columna sin que pasará hacer una enciclopedia de la corrupción, los desmanes de los créditos y deudas con el Fondo Monetario Internacional y por último la guinda del pastel, las perversas medidas económicas o la receta neoliberal de Miguel “paquetico” Rodríguez y sus IESA BOYS, para arrodillar al pueblo Venezolano y ponerlo a pasar hambre para que con su sufrimiento, pagará los miles de millones de dólares que se habían robado por años, un sistema judicial totalmente inepto y corrompido y con ello todas las instituciones del estado, además de ser serviles incondicionales para tributarle a EEUU y paises como Reino Unido entre otros, entregarles nuestro petróleo y cuánto recursos naturales a ellos se les antojara.
Todo esos factores anteriormente citados, fueron generando una frustrachera(frustración con arrechera), en la gran mayoría del pueblo Venezolano y en el seno de las Fuerzas Armadas Nacionales también había una basta representación del pueblo que sufría al igual que los civiles de la población, la diferencia realmente hablando es que estos hombres tenían las armas de la República para defender al pueblo que en la práctica eran ellos mismos, sus familiares y su país, estos hombres que representaban la esperanza de un nuevo destino para la patria, se aglutinaron en una organización clandestina denominada MBR-200, dónde su ideología se sustentaba en el llamado árbol de las 3 raices, es decir en los principios de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, tres grandes ideólogos de la libertad y la soberanía, claro está! que también estaban y se hacían de las ideas de todos aquellos héroes que dieron su vida por conseguir la liberación de Venezuela del imperio español, como fue el caso de Francisco de Miranda o Andrés Bello, lo cierto es que este grupo de soldados asumían la reserva moral de todo un pueblo, para salirle al frente de manera decidida a pesar de jugarse la vida, decidieron entre la noche de un lunes 3 de febrero y la madrugada del martes 4 de febrero, enfrentar al poder constituido que se disfrazaba de constitucionalmente legítimos, cuando en la práctica no eran más que criminales y delicuentes de la peor calaña, es allí cuando se despoja del anonimato y asume públicamente la insurrección, el Tcnel. Hugo Rafael Chávez Frías, el verdadero líder unificador de aquel movimiento militar, el resto de la historia ya todos no lo sabemos, este escrito tiene 2 propósitos fundamentales desde mi óptica, en primer lugar rescatar la memoria histórica de aquel acto trascendental para la vida del país y hoy a sus 32 años de llevado a cabo, podemos decir que Venezuela cambio por ahora y para siempre y en segundo lugar para darle luces de sabiduría a los jóvenes actuales que en su gran mayoría no existian para aquella época y mucho menos tienen idea de lo peligroso que representa los partidos de derecha de volver al poder, no me cabe duda, que volverían a sus viejas andanzas, a practicar la tortura y el exterminio de los que aún luchan y anhelan un mejor país, es por ello que no permiten que la Revolución tenga ni siquiera un año de paz para gobernar, ellos han intentado y siguen intentando, derrocar a la Revolución por todas las vías posibles excepto por la única que está constitucionalmente permitida, que es por la vía del voto.
Venezuela a partir de aquel 4 de febrero del 1992 hasta hoy 4 de febrero del 2024, no es ni será jamás la misma de antes del 4 de febrero del 1992, ahora Venezuela es otra, con la rebelión del 4 de febrero se dió la llegada de nuevos actores en la clase política del país, se logró en el tiempo la renovación del estado atraves de un proceso constituyente, se renovaron las instituciones del estado y fundamentalmente se incorporó al pueblo organizado dentro de la nueva democracia participativa y no representativa, ahora somos una Venezuela conciente, una Venezuela Nacionalista, una Venezuela verdaderamente resiliente, una Venezuela que no se rinde nunca!!!.
AQUI NADIE SE RINDE!!!